El pasado 15 de marzo, en Playa Pascual, se vivieron momentos de tensión cuando dos equipos del Grupo de Respuesta Táctica – Programa de Alta Dedicación Operativa (GRT-PADO) escucharon detonaciones de arma de fuego en la madrugada. Al observar un vehículo con varios ocupantes que abandonaba rápidamente la escena, los agentes decidieron interceptarlo. Durante la persecución, los ocupantes intentaron deshacerse de la evidencia arrojando un envoltorio con cartuchos y un arma de fuego al suelo, los cuales fueron incautados por las autoridades.
La Policía Científica se encargó de realizar un exhaustivo relevamiento del vehículo, encontrando un revólver calibre 22, 29 cartuchos del mismo calibre, dos vainas y otros efectos que podrían ser relevantes para la investigación. Los cinco ocupantes del vehículo, tres hombres y dos mujeres, fueron detenidos y trasladados a la Seccional 10ma para continuar con las diligencias administrativas. Posteriormente, fueron derivados a la Oficina del Área de Investigaciones de Zona II para seguir con las actuaciones pertinentes.
Tras completar las indagatorias y relevamientos, la Fiscalía del caso ordenó el cese de detención de los indagados, quienes quedaron emplazados a comparecer en una fecha a confirmar. La Dirección Nacional de Policía Científica también participó en el proceso investigativo.
El 21 de mayo se llevó a cabo una audiencia en la Fiscalía y el Juzgado Letrado de Libertad. Al concluir la misma, F.D.M.B, un joven de 20 años, fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de porte y tenencia de armas de fuego en lugares públicos, en concurrencia formal con un delito de disparo con arma de fuego. Según el artículo 324 del Código Penal, el joven fue sentenciado a siete meses de prisión, que cumplirá en régimen de libertad a prueba, bajo varias condiciones.

