Los parciales de Peñarol que se encuentran en Río de Janeiro, Brasil, en la previa a la semifinal de la Libertadores con el local Botafogo, fueron enfrentados por parciales de este club y hubo represión policial. Hay heridos y detenidos. Estos hechos violentos se reiteran en cada oportunidad en que se disputan este tipo de encuentros. En este caso, la hinchada de Peñarol se encontraba en el punto de encuentro en la ciudad de Río de Janeiro que era el que estaba señalado y habilitado por el servicio de seguridad local. Por ende, no fueron los responsables del violento enfrentamiento.
La policía carioca actuó fuertemente, esposando y deteniendo a muchos parciales.
En la noche el plantel de Peñarol fue molestado y perturbado en su descanso por la detonación de petardos y cohetes en las inmediaciones del hotel donde se alojaban, con el propósito de que no pudieran dormir tranquilos.
La Conmebol tendrá que tomar medidas drásticas al respecto, porque estos hechos deslucen los certámenes futbolísticos y perjudican al público pacífico y mayoritario que no puede asistir o disfrutar este evento deportivo tan popular.