Donald Trump (78), del Partido Republicano, es el nuevo Presidente de los EEUU, para el período 2025-29 como resultado de la sexagésima elección que culminó este 5 de noviembre 2024. James David Vance (40), su compañero de fórmula, fue electo vicepresidente, para el mismo período.
Se convierte en el 47 presidente electo de la historia de EEUU, que ejercerá el cargo por segunda vez (2017-21, fue el anterior), al estar permitida sólo una reelección.
Trump, que obtuvo 297 votos electorales, sobrepasando los 270 necesarios, se impuso a la Kamala Harris (60), candidata del Partido Demócrata, que conquistó 241 electores.
También triunfó en votos populares, pues lo votaron 71 millones de estadounidenses contra 66 millones de Harris.
Como resultado de esta elección, que la mayoría de las encuestas daban como empatadas, el rotundo triunfo de Trump le asegura, además, al Partido Republicano, mantener la mayoría en la Cámara de Representantes (203 contra 178) y obtener, también, el control de la Cámara de Senadores (52 a 42), que estaba en poder de los demócratas.
Hay que agregar, para calibrar con precisión la magnitud del triunfo del Partido Republicano, que la Suprema Corte de Justicia también es de mayoría conservadora, por lo que van a asumir el control político en los tres poderes del Estado.
Como son elecciones indirectas, el próximo 17 de diciembre se reunirá el Colegio Electoral, donde Trump tiene a su favor a la mayoría de sus miembros, para que voten a Trump como presidente y a Vance como vicepresidente y recién el 6 de enero de 2025, el Congreso reunido en conjunto de senadores y representantes, certificará el resultado de la elección y Donal Trump asumirá la Presidencia de los EEUU e ingresará, ese día, junto a su familia, a la residencia oficial en la Casa Blanca.
El multimillonario empresario Elon Musk (53), fundador o dueño de conocidas e inmensas empresas de expansión mundial, como son Tesla Motors, SpaiceX, PayPal, X (antes Tweeter), Neurolink, Hyperloop, Solar City, The Boring Company, Open AI, entre otras, fue quizás el más resonante y formidable apoyo que tuvo la campaña de Donald Trump.
El slogan de Trump fue de nuevo el «Make América great again», cuya traducción es: «Que EEUU vuelva a ser grande». Y el mensaje corto y repetido fue «Trump will fix it», que significa: «Trump lo arreglará».
La economía fue, de nuevo, un factor decisivo en la elección, dada la alta y permanente inflación, la presión impositiva y el déficit de la balanza comercial, durante el gobierno del Partido Demócrata.
Las propuestas que más marcaron la campaña Trump fueron, entre otras, la deportación de inmigrantes ilegales, la eliminación de carteles y pandillas en las fronteras, la imposición de aranceles para proteger la producción estadounidense contra competencias desleales, eliminación de impuestos a las horas extras de los trabajadores, revisar el cambio de género en los menores de edad y eliminar los controles a las ventas de armas cuya posesión hace posible el derecho a la autodefensa de la población.
El ganar Trump expresó: «Voy a terminar guerras, no voy a empezar guerras».
Sus simpatizantes coreaban U S A , U S A , U S A, celebrando el contundente triunfo obtenido.
Ahora el mundo mide los efectos del resultado electoral. para el presente y el futuro de la humanidad.