El proyecto Neptuno, una planta potabilizadora que planea utilizar agua del Río de la Plata para abastecer al área metropolitana y sus alrededores, continúa generando debate. El gobierno liderado por Yamandú Orsi, que ha cuestionado esta iniciativa desde sus inicios cuando el Frente Amplio estaba en la oposición, busca renegociar el contrato recientemente cerrado. El consorcio Infraestructura Arazatí, compuesto por empresas como Berkes, Saceem, Ciemsa y FAST de origen brasileño, estaría dispuesto a discutir esta posibilidad, según reportes de El País.
El secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, reiteró la postura gubernamental de querer revisar el acuerdo, haciendo énfasis en aspectos como la ubicación de la planta en Arazatí, San José, sus posibles impactos ambientales, la efectividad de la solución propuesta y las condiciones de financiamiento. Aunque aún no se han llevado a cabo reuniones oficiales entre el nuevo gobierno y los empresarios involucrados, se han dado algunos contactos informales, según fuentes del consorcio.
Sánchez ha afirmado que el Estado respeta los contratos como regla fundamental, pero también considera la posibilidad de renegociarlos, por lo que se planea establecer un grupo de trabajo para revisar las condiciones pactadas bajo la administración previa. Por otro lado, las empresas actualmente no contemplan la construcción de Casupá, un proyecto prioritario para el abastecimiento de agua según el Frente Amplio.
La Mesa Política del Frente Amplio ha expresado repetidamente su rechazo al proyecto Neptuno, considerando la firma del contrato altamente inoportuna. Este desacuerdo ha persistido desde antes de las elecciones, aunque el gobierno de Lacalle Pou ha defendido su legitimidad para continuar con el proyecto, argumentando que beneficiará al país en su conjunto.
Después de la firma del contrato entre el gobierno y el consorcio, se ha establecido un memorándum de entendimiento para posibles modificaciones en el futuro, como alternativas de ubicación para el reservorio de agua bruta. El gobierno destaca la importancia de la obra en Arazatí para asegurar el suministro de agua potable a la población de Montevideo y el área metropolitana, especialmente después de la crisis hídrica del 2023.
Ante este escenario, se espera una posición firme por parte de los designados del Frente Amplio en el próximo gobierno nacional respecto a los desafíos planteados por el contrato del proyecto Neptuno.