Día Mundial del Agua. Continúa la polémica del proyecto Neptuno en Arazatí.

Hoy, 22 de marzo, se celebra, como cada año, el Día Mundial del Agua, para generar conciencia en todo el mundo sobre el manejo y aprovechamiento de este recurso natural limitado. Esta nota se documenta con la impecable foto que nos proporcionó gentilmente, Marcia Cabral, estudiante universitaria de Geología, que en sus recorridas de estudios por el país, tomó esta imagen más que elocuente.

2100 millones de personas no tienen acceso a servicios de agua potable, 3600 millones no cuentan con servicios de saneamiento y 2300 millones carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos.

La agricultura consume el 75% del agua que se utiliza en el mundo y la industria usa menos del 20%. El consumo humano es de sólo el 10%, pero esencial para la vida.

Más del 80% de las aguas residuales que generamos vuelve a los ecosistemas sin ser tratada ni reciclada.

OSE presta este servicio a unos 3.304.287 habitantes por medio de 1.123.436 conexiones, con lo que llega al 99% de la población del país, lo que  constituye uno de los más avanzados del mundo.

Cuenta con 71 plantas de potabilización, produce más de 330 millones de metros cúbicos de agua potable y la distribuye con una red de 15.000 km.

El agua subterránea es el 10% del total de agua suministrada por OSE. Los acuíferos más importantes del país son el Sistema Acuífero Guaraní, el Raigón, el Chuy, el Mercedes y el Arapey.

La importancia del agua para la vida humana y la producción, ha dado especial relevancia política al proyecto Neptuno en Arazatí, para extraer agua del Río de la Plata, potabilizarla y abastecer la zona Metropolitana.  La sequía que se vivió en el país, que produjo una crisis hídrica sin precedentes y expuso las insuficiencias de la Cuenca del Santa Lucía que abastece a la usina más grande del país que es la Planta de Aguas Corrientes en Canelones, hizo evidente la necesidad imperiosa de obtener otra fuente de agua, distinta de esa cuenca, que asegurara el suministro de agua a la población, lo que dio lugar al Proyecto Neptuno, en la playa de Arazati, en San José.

El gobierno saliente dejó firmado el contrato de construcción con el Consorcio privado al que la licitación le adjudicó la obra. Pero en el gobierno actual, el Ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, al que está ligado el servicio descentralizado OSE, se opuso al proyecto Neptuno desde que era Director de OSE por el FA y en la campaña electoral se comprometió en contra y priorizando la construcción de la represa de Casupá, pero esta también integra la Cuenca del Santa Lucía, afectada de la misma forma por la sequía. Actualmente se quiere renegociar el contrato y la polémica continúa con el tema siendo estudiado al más alto nivel de Presidencia.