La compra por parte del Instituto Nacional de Colonización de la estancia María Dolores, en Florida, por un monto de 32 millones de dólares, que requerirá, además, una inversión complementaria de otros más de 10 millones de dólares para acondicionarla para el destino que se le va a dar, ha dado lugar a innumerables controversias, a partir de que fue observada, en varios aspectos, por el Tribunal de Cuentas de la República, que es el tribunal encargado de controlar la legalidad de esas operaciones del Estado.
El senador Sebastián De Silva pidió al Senado que se llamara a sala al ministro de Ganadería Alfredo Fratti y se aprobó con los votos de senadores blancos y colorados. El senador de San José, José Luis Falero apoyó esta convocatoria del ministro.
El senador Da Silva expresó que «no es para hablar de Colonización sino de la inversión más grande que está por hacer el gobierno del presidente Yamandu Orsi».
Por su parte, el senador freteamplista, Daniel Caggiani, dijo que «no se entiende mucho por qué va a ser la interpelación», la compra de campos para colonización «fue un compromiso de campaña del presidente Orsi».
En el Senado el Frente Amplio cuenta con mayoría por lo que el resultado de la interpelación ya se conoce por adelantado y no habrá consecuencias para la estabilidad del ministro.
Pero María Dolores sigue siendo otro dolor de cabeza para el gobierno.