Una intensa jornada de robos a comercios y viviendas marcó la madrugada y la noche del pasado 9 de noviembre, obligando a la intervención de distintas unidades policiales y a la movilización de Policía Científica.
El primer incidente se registró en la madrugada del 9 de noviembre, cuando el Centro de Comando Unificado Departamental (C.C.U.D.) recibió un llamado por un hurto en una vivienda particular en la intersección de las calles Nicolás Guerra y Espínola.
Personal de la Unidad de Respuesta Policial (U.R.P.) acudió al lugar y se entrevistó con la familia, que había regresado a su hogar y encontró señales claras de la intrusión. Los delincuentes forzaron una banderola de la barbacoa y, aunque una ventana del primer piso estaba abierta, no presentaba daños visibles.
Los ladrones no solo desordenaron el interior de la casa, sino que se llevaron dinero en moneda extranjera y una cantidad significativa de cartones de cigarrillos. Se confirmó que este último botín formaba parte del inventario del comercio que la familia posee justo enfrente de su domicilio.
Policía Científica se encargó del relevamiento de la escena, y la investigación ha sido asumida por el Área de Investigaciones de Zona I.
En la noche del mismo día, se reportó un segundo hurto, esta vez en un comercio ubicado en Camino Guaycurú. El propietario del local, que reside en una finca contigua, se comunicó con el C.C.U.D. tras regresar a casa y constatar el robo. Los delincuentes lograron ingresar tras dañar una ventana del comercio. Lo sustraído en este segundo golpe incluyó cigarrillos, bebidas y dinero en moneda nacional.
Este caso se encuentra actualmente en manos de la Comisaría 4ta., que trabaja para esclarecer los hechos y determinar si existe alguna conexión entre ambos asaltos.

