El conflicto entre la Agrupación de Guardavidas de San José y la Intendencia de San José no ha encontrado un punto de acuerdo a pocos días de comenzar la temporada de verano.
El centro del conflicto yace en la preocupación por la falta de garantías respecto a la estabilidad de los guardavidas y la necesidad de un régimen que los contemple más allá de la temporada estival. El reclamo comprende la recuperación de las horas extras de entrenamiento. La solicitud de desempeñar su labor en una jornada de 9 horas de corrido, sin cortes. A su vez, el hecho de ser incluidos en la cobertura durante la semana de Turismo.
En general, la necesidad de aumentar la cantidad de días de trabajo y mejorar la infraestructura como casetas y materiales.
Estos puntos, según la Mesa Nacional de Guardavidas del Uruguay, generan una «profunda preocupación» ante las dificultades que enfrentan los trabajadores año tras año.
Según la información más reciente sobre el conflicto recabada por el diario Visión Ciudadana, las partes involucradas mantienen el desacuerdo, lo que pone en riesgo el comienzo del servicio de guardavidas para la temporada, indicando que dan por “seguro” un paro de las actividades.
El conflicto se está llevando a cabo con la mediación de la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra), que es una instancia tripartita (Agrupación de Guardavidas, Intendencia y Ministerio de Trabajo).
La principal consecuencia de este estancamiento es que, si no se llega a una solución, el servicio de guardavidas podría no comenzar en las playas de San José en la fecha prevista para el inicio de la temporada.

