Nacido el 2 de mayo de 1962, De Lima es recordado como uno de los delanteros más destacados del fútbol sudamericano. Su carrera comenzó en el Club España de Florida, donde sus habilidades en el área y su velocidad lo llevaron rápidamente al fútbol profesional, uniéndose al Liverpool en 1983.
En 1988, De Lima se unió a Nacional, donde formó parte del equipo que hizo historia al ganar la tercera Copa Libertadores y la tercera Copa Intercontinental del club. Su impacto en el fútbol uruguayo continuó en 1997 cuando fue fichado por Peñarol. Durante su tiempo con los carboneros, De Lima fue crucial, anotando goles decisivos que lo consolidaron en la historia del club aurinegro.
Uno de sus goles más memorables con Peñarol ocurrió en el clásico del Clausura 1997. En ese partido, De Lima entró en el segundo tiempo y marcó el gol del 4-3, revirtiendo un marcador adverso de 3-1. Este momento le valió el apodo de «mucama», ya que entraba al campo y «hacía el cuarto».