El Ing Civil Arturo Castagnino, Gerente General de OSE, salió al cruce del informe que el exGerente General de OSE, Ing Danilo Ríos, entregó al futuro ministro de Ambiente, Ortuño, contraponiendo la construcción de la represa de Casupá a la planta potabilizadora y toma de agua de Arazatí.
Dijo Castanino que «es necesaria una nueva planta potabilizadora para la zona metropolitana». La construcción de la represa de Casupá «es la misma reserva de agua con la que ya se cuenta» por lo que «es un error de enfoque». Además, la represa de Casupá, según «estudio encargado a la consultora Aguasur», que se ideó en 2019, «cuesta 350 millones de hoy» y eso es «más que los 300 millones de Arazatí», «expresó Castagnino.
Y agregó: «todas las dudas fueron evacuadas de forma seria y responsable», «la firma del contrato es imprescindible, por la urgencia y el peligro en el abastecimiento de agua» y para «evitar una tragedia sin precedentes en el país».
Por su parte el gobierno confirmó al equipo de Orsi que «firmará el contrato» y le planteó «cuatro o cinco alternativas» para obtener mayor consenso, pero que de todas formas la «firma» se estampará cuando el Presidente indique el día, dijo el ministro de Ambiente, Robert Bouvier. El ministro dijo que el informe del ministerio al respecto «es contundente, no ha tenido objeciones desde el punto de vista académico ni político», no obstante «el gobierno es receptivo a que el electo haga sus formulaciones» porque «esto tiene que ser una política de Estado».