El Proyecto Neptuno-Arazatí, que lleva adelante OSE, consiste en la instalación de una toma de agua en el Río de la Plata, en la costa de San José, zona Arazati, e incluye una planta potabilizadora, una reserva de agua bruta, un relleno sanitario y la tubería hasta la planta de distribución en Montevideo, para asegurar el abastecimiento de un tercio del consumo diario de Montevideo, Canelones y parte de San José.
Fue adjudicado por licitación al Consorcio privado Aguas de Montevideo y le costará a OSE 50 millones de dólares anuales por 17 años.
Ha sido resistido por el director de OSE por el FA y ha dado lugar a manifestaciones violentas con explosiones de humo dentro del edificio de OSE, del sindicato y de diversos colectivos, además de haberse promovido instancias judiciales por organizaciones y vecinos productores que se sienten perjudicados, donde recayó una sentencia cautelar de no innovar que retardó la firma del contrato con la empresa adjudicataria. Varias veces fue tratado el tema en la Junta Departamental de San José, y ante autoridades del Ministerio de Ambiente, la Intendencia de San José, del Poder Ejecutivo, el Parlamento y el directorio de OSE.
Por todo ello, el proyecto se tiñó de fuerte contenido político en su consideración y varios analistas y dirigentes políticos especulan que este fue uno de los temas que incidió en el resultado electoral departamental de octubre y en el del balotaje.
La sentencia cautelar ha sido anulada por el Tribunal de Apelaciones y el proyecto está en etapa de Autorización Ambiental Previa, por lo que se ha dado vista a la empresa adjudicataria. Después sólo resta la decisión de firmar el contrato. Este es uno de los temas que trataron el presidente electo Yamandú Orsi y el presidente Luis Lacalle Pou, en su primera reunión de cara a la transición. El proyecto es una solución necesaria e inmediata para la seguridad del suministro de agua potable a la población, que OSE pretende llevar para adelante, pero que, políticamente, le plantea dudas y costos a la decisión que pueda tomar Orsi. Este y Lacalle acordaron que en la transición este tipo de obras deben ser objeto de conocimiento, consideración, opinión y decisión entre ambas administraciones, actual y futura.