Ronald Araújo, el defensor de la selección uruguaya y del FC Barcelona, ha encendido las alarmas en el club tras solicitar una licencia por motivos de salud mental. En busca de un respiro y reconexión personal, Araújo ha emprendido un viaje a Tel Aviv, donde planea participar en actividades espirituales y culturales para aliviar las tensiones acumuladas durante semanas emocionalmente desafiantes.
El pedido de Araújo fue recibido con comprensión y apoyo por parte del cuerpo técnico, encabezado por Hansi Flick, quien enfatizó que se trata de un asunto privado. El club ha decidido priorizar el bienestar humano del jugador por encima de cualquier necesidad deportiva, otorgándole el tiempo necesario para su recuperación.
La situación de Araújo se tornó evidente a principios de diciembre, cuando las críticas hacia su rendimiento aumentaron, especialmente tras un partido complicado contra el Chelsea. Aunque inicialmente se informó que el jugador sufría «problemas intestinales», pronto se confirmó que el verdadero problema era un desgaste mental significativo.
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, ha expresado públicamente su respaldo a Araújo, destacando su dedicación y comprendiendo su necesidad de un paréntesis. En el club, el mensaje es claro: el bienestar del jugador es lo primordial, y su regreso se dará únicamente cuando él se sienta preparado.

