Sentenciaron a Peirano Basso por saqueo del Banco Montevideo.

La jueza Isaura Tórtora sentenció a Juan Peirano Basso a nueve años de prisión por su papel como presidente del Grupo Velox durante la crisis de 2002, al colaborar en el vaciamiento del Banco Montevideo. Fue hallado culpable de insolvencia societaria fraudulenta, y la pena impuesta coincide con la solicitada por la Fiscalía.

La investigación demostró que los miembros del Grupo Velox, incluyendo a Peirano Basso, realizaron acciones para ocultar o desviar el patrimonio del banco antes y durante la intervención del Banco Central de Uruguay (BCU), perjudicando a terceros.

Tórtora respaldó la acusación del fiscal, quien afirmó que «el activo y patrimonio del Banco Montevideo fue saqueado con la intención de apropiarse de esos fondos para su propio beneficio».

En marzo de 2002, el BCU ordenó al Banco Montevideo detener los créditos a empresas del Grupo Velox y, en mayo, cancelar los existentes. Estas órdenes fueron ignoradas.

La sentencia describe cómo la crisis de 2001 en Argentina llevó a muchos ciudadanos a retirar sus fondos de Uruguay, desestabilizando el sistema financiero. El Banco Montevideo fue uno de los más afectados. En 2002, el BCU detectó un aumento de operaciones con entidades de Argentina y las Islas Caimán.

Juan Peirano Basso, como presidente del Grupo Velox, desvió gran parte del patrimonio del Banco Montevideo para beneficio propio y del grupo, transfiriendo fondos a otras empresas del Grupo Velox, vaciando así el activo del banco.

El Grupo Peirano, liderado por Juan Peirano, realizó acciones que incrementaron el riesgo para el Banco Montevideo, desobedeciendo al BCU y calificadas como irregulares, lo que llevó al cierre definitivo del banco, afectando a sus ahorristas y al país.

La defensa de Peirano Basso, a cargo de José Sellanes, argumentó que su cliente no participó en las operaciones bancarias investigadas y que no formaba parte del directorio del Banco Montevideo ni de una empresa en las Islas Caimán.

Sellanes planea apelar el fallo. Hasta que la sentencia sea definitiva, Peirano Basso permanecerá en libertad.