Recién asumido en su cargo de Ministro de RREE, el Canciller Mario Lubetkin, mostró cambios en la política internacional de nuestro país.
De ahora en más, la política internacional del gobierno uruguayo estará más en línea con la del gobierno de Brasil y en conjunto con los otros gobiernos de izquierda de la región: Chile, Bolivia y Colombia. Por ejemplo, en la próxima elección del Secretario General de la OEA, Uruguay no apoyará al uruguayo Luis Almagro, sino que lo hará por el ministro de Exteriores de Surinam, Albert Randin, de la misma manera en que lo harán Brasil, Chile, Bolivia y Colombia.
Argentina apoya al ministro de RREE de Paraguay, Ruben Darío Ramírez Lezcano.
Otra decisión de la Cancillería uruguaya, que provocó amplia repercusión en los actuales partidos de la oposición, es el cambio radical en el posicionamiento respecto a Venezuela, al declarar Lubetkin que «no se reconoce ni a Nicolás Maduro, ni a Edmundo González Urrutia» como presidentes de Venezuela, teniendo en cuenta que éste había sido reconocido como presidente electo de Venezuela por el Presidente Luis Lacalle Pou, que lo recibió en la casa presidencial de Suárez a fines del año pasado.
Reaccionaron, entre otros, Mieres, Ojeda y Delgado, calificando la decisión como un retroceso, un paso atrás en la política internacional del país y un desprestigio entre el mundo democrático, porque eso legitima a Maduro que es un dictador.
En cambio, Cosse dijo que la decisión es «ajustada al derecho internacional», Caggiani expresó «que es la posición que ha sostenido el FA en general» y Pereira, pte del FA, sostuvo que no hay elementos para «reconocer ni a uno ni al otro».
A nivel parlamentario, tanto en el Senado como en Diputados, se estudio un llamado al Canciller para dar explicaciones.