Un hombre fue condenado a 8 meses de prisión bajo libertad vigilada y 4 meses de tareas comunitarias, entre otras obligaciones, por vender servicios de IP TV ilegales.
Las IP TV ilegales o “piratas” son servicios de televisión para abonados que se venden a través de internet con señales robadas.
Es una actividad ílicita tanto para el vendedor como para el usuario, donde este último muchas veces desconoce que se trata de una actividad ilegal y podría llegar a ser imputado por eso.
A su vez presenta serios riesgos de seguridad para el cliente, ya que se trata de aplicaciones creadas por hackers que se instalan en sus hogares y telefónos personales, abriendo la puerta para el robo de datos y otros peligros a los que quedan expuestos los usuarios.
Se le imputaron los delitos de hurto de señal y reproducción ilicita de obra intelectual.
Ampliaremos.